Estadística

lunes, 28 de noviembre de 2011

BELLEZA DEL OPTIMISMO

El autor de la entrada de hoy es Jean Valjean, un periodista que ha salido de su celda ( http://www.javierortiz.net/voz/celda/ ) para adentrarse en esta sala de reanimación y regalarnos estas letras: 

 BELLEZA DEL OPTIMISMO





Hemos perdido la capacidad para encontrar la belleza. Es uno de los mayores dramas del ser humano. Hemos claudicado ante oscuros y estúpidos intereses. Sencillamente, hemos dejado que decidan por nosotros qué es bello. Compramos belleza enlatada, adquirimos belleza que no entendemos. Perseguimos belleza adulterada e incomprensible. Nuestras aspiraciones acuden ciegas a la llamada de una belleza que no es tal. Las imitaciones de la belleza se subastan ante postores cegados por el deslumbrante reclamo de un consumo compulsivo y efímero. La falsa belleza se factura en catálogos orquestados, manipulados, pervertidos. Los sentidos, nuestros sentidos, pierden valor, sucumben al hechizo de un prólogo, el anestesiante umbral en  la trama de un embuste. La belleza ya no es, en la mayoría de los casos, más que una apariencia prostituida, un degradante espejismo marcado con un código de barras. Pero aún perviven los exploradores, los rastreadores de huellas capaces de hallar los livianos pasos de la belleza auténtica. Todavía ellos saben, desde la libertad de sus espíritus,   desenmascarar a los farsantes. Su hogar es la segunda mirada; su pensamiento transcurre por el ángulo muerto. La antesala de las dudas está repleta. Las asperezas de las ideas transitan por ella, cuestionándolo todo, levantando las alfombras de los dogmas, derribando los muros etéreos de lo establecido, agujereando los cánones. Las miradas se vuelven escudriñadoras, otean los sentimientos, escarban entre los sueños derribados, radiografían los mandamientos, las leyes y los convencionalismos. Ése es su peligro, eso es lo que convierte a los pensadores críticos en díscolos capaces de rechazar un cheque en blanco. Su resistencia palpita entre la senda del optimismo y la orilla de la insobornabilidad, manteniéndose imperturbable y moviendo montañas más grandes de lo que la fe jamás pudo imaginar. Es la resistencia a la asimilación de la simetría ideológica. Es el antídoto del pensamiento único flotando en aguas revueltas. Esas voces disonantes, esos ecos discordantes e inarmónicos devuelven al ser humano a su origen y a la grandeza del progreso verdadero. Ésa es la belleza que escapa a la perversidad del lenguaje traicionado. Ésa es la belleza de la ética, el lugar de donde emana el único y verdadero conocimiento,  unido aún por la placenta a la sabiduría. El optimismo de los exploradores es la belleza salvaje, sin sombras artificiales, sin normas escritas ni modas adornadas de engaños. El optimismo no envejece jamás. El optimismo es esa sombra inalcanzable que se ve perseguida por la estúpida y dócil envidia, musa del poder que no pude comprar a su rival. El optimismo es la belleza inabarcable, inmortal y embriagadora. Es un aroma al que quieren encadenar. El optimismo reina en la tierra de los sueños, arrastrándolos a la realidad, un inhóspito lugar herido de trincheras. Los ojos del optimista divisan el temor que produce su mirada, y sus ensoñaciones son las únicas verdaderas, desmarcándose de las ilusiones ópticas, de las religiones de la rendición, y  de  otras falsas profecías, huyendo de proyectos a corto plazo bajo la lluvia de himnos y redobles de tambores. El optimismo es un arma afilada, erguida de osadía. El optimismo es contestatario, rebelde, revolucionario, encorajinado. El optimismo es la revolución. Es el rojo de la sangre que va a abrirse paso entre los adoquines del suelo. Es la resistencia al espejismo de la libertad, herida en un costado. El optimista es alguien que trata de sanar su alma agrietada. Y los pesimistas solo somos quienes no nos atrevemos a ser optimistas por temor a abandonar nuestro conservadurismo, por miedo a enfrentarnos a la realidad con las manos desnudas, por el pánico a una derrota que nos aguarda impávida y altanera, tal y como la habíamos imaginado desde nuestro pesimismo. El mundo es de los optimistas. Porque ellos transitan otras dimensiones, atienden otras reglas y plantean escenarios alternativos a los impuestos a fuego, dolor y destrucción. El mundo es de los optimistas, porque convierten cada derrota en la oportunidad de una victoria venidera. La Historia es la historia del optimismo, porque siempre hay una hoja en blanco esperando a ser escrita con todo su  orgullo y belleza. Cuando llegue ese día, más que nunca será cierto aquello de que  la Historia la escriben los vencedores. No en vano, ser optimista no es más que resultar inmune a amenaza de la derrota.   

Jean Valjean
http://www.javierortiz.net/voz/celda

martes, 22 de noviembre de 2011

CARMEN Y SORAYA

        



Saber que Carmen y Soraya muy poco tiempo después de dar a luz renunciaron a disfrutar su licencia de maternidad, me hace pensar que caminamos lentamente la senda de la igualdad de género con la brújula mal calibrada.
Somos hij@s, o en el mejor de los casos niet@s, de una sociedad patriarcal, herida de igualdad. Y hoy, al igual que antaño, esta sociedad se organiza económicamente de manera que no respeta los ritmos biológicos que la naturaleza marca, fagocitando derechos en pos de la prosperidad económica de unos pocos.
Hemos avanzado, pues es cierto que ahora podemos elegir: ¿familia, hij@s y lactancia materna? o ¿eficacia y resultados laborales?
Sin embargo creo que ahora debemos caminar la senda de la conciliación de la vida personal y laboral. No podemos abandonar el sueño, a la par que renunciar a los derechos conquistados y creo firmemente que a nuestras representantes políticas la historia les pedirá las cuentas.

En adelante les contaré una historía de dos mujeres en la que cualquier parecido con la realidad será pura coincidencia:

Érase una vez, dos mujeres llamadas Carmen y Soraya que casi sin conocerse, caminaron la misma senda que miles de trabajadoras españolas, iniciando el duro camino de ser respetadas, aceptadas, valoradas y promocionadas en sus puestos de trabajo. 
No fue fácil sobrevivir a los comentarios machistas, las bromas estúpidas o las dudas eternas sobre sus capacidades para desempeñar una responsabilidad laboral, que hasta entonces había sido casi un monopolio de los hombres.
      Ambas, y como tantas, decidieron trabajar a destajo con la fuerza de quien siente a sus espaldas la responsabilidad de encontrar un sitio para las mujeres en la historia.
     Se emplearon con tesón y valentía logrando un alto reconocimiento profesional que al tiempo que crecía acallaba la amenaza del reloj biológico, posponiendo la maternidad, en una suerte de trampa, que buscaba confirmar a cuantos habían confiado en ellas, que su naturaleza y sexualidad femenina no sería el obstáculo esperado que ensombrecería resultados y expectativas.
Aún tiemblan ellas, cuyas historias son casi idénticas, cuando recuerdan el día que su naturaleza estalló en confetis con forma de embarazo. Y es que fue ese el instante en el que la igualdad de oportunidades se descubrió como el espejismo que era.
Ese fue el momento en el que entendieron que la lucha laboral no se agotaba en llegar y mantenerse, sino que la equidad tiene un límite que en esta sociedad patriarcal, herida de igualdad y de avaricia, viene marcado por la economía y la eficiencia.
Difícil fue, para ellas, contarles a sus jefes la buena nueva, pero no más que interpretar el tono de preocupación cuando ambos preguntaron: “¿Y cómo te las vas a apañar?”
A partir de entonces tuvieron que organizar los pañales, las tetadas, los horarios, los viajes, las reuniones…. de modo que la maternidad apenas pudiera entreverse.
Renunciaron a la licencia de maternidad como punto de partida, con el dolor de traicionar la convicción de que los derechos se defienden ejerciéndolos.
Carmen y Soraya consiguieron consolidarse en sus puestos de trabajo, aquellos por los que tanto lucharon, una en una multinacional y la otra en un banco.
Ahora saben que la conciliación de la vida personal y profesional no es más que una quimera y han abandonado el sueño de la equidad que busca una sociedad más justa, femenina y humana.

Así las cosas, cuando a estas mujeres se les pregunta por la igualdad de género y el camino que emprendieron contestan, cansadas, que tiraron la toalla ante el miedo a perder el sustento familiar.
Y así entre risas, hoy, comenta Carmen a Soraya:  “¿Te imaginas, que distintas las cosas y cuánto pudiéramos haber conquistado si hubiésemos sido ministras?” y Soraya le responde: “O vicepresidentas del Gobierno. Te imaginas?”


24 de noviembre de 2011.





            



           


         


         
         
         





sábado, 28 de mayo de 2011

LA INSUMISIÓN QUE NOS SALVA






La palabra Insumisión, según la Real Academia Española, significa ausencia de sujeción o humillación a una persona, tropa o fracción.

Creo sinceramente que esta acción de insumisión, compatible con el ánimo, el empeño, la valentía y la pasión, es una cualidad tan inherente al ser humano como la libertad o la propia dignidad.
Y creo,además, que esta acción de insumisión, incompatible con la docilidad y el doblegamiento, tiene mucho que ver con la semilla que, cuidada durante años a base de esfuerzo y osadía, ha tenido su fruto en el 15M.

Durante decenas de años una vanguardia ingente de personas insumisas han trabajado infatigablemente para adecentar y aliviar las sombras de nuestro sistema de organización social.
Se ha acompañado a los “sintecho”, a los “yonquies”, a los chavales, a los inmigrantes, a los infelices, a los excluidos…. 
¡Cuántos insumisos conocemos (policías, médicos, curas, ingenieros, políticos, artistas, periodistas, profesores, abogados…) que desde las rígidas estructuras del sistema han humanizado, con gestos multiplicadores, las instituciones para las que prestan sus servicios! 

Estas excepciones parecían ser devorados por un sistema global que se nutre y se sustenta en el desequilibrio endémico, en las injusticias sociales y económicas, en la discriminación, en las agresiones al medio ambiente o en la especulación de bienes de primera necesidad, como la vivienda o el agua.

Sin embargo, cuando estábamos desbordados porque la codicia quería aún más, y el abuso nos secuestró bajo el nombre de crisis, fue entonces cuando rebosantes de necesidades acuciantes y cansados de un despotismo soez y evidente que no guardaba las formas, descubrimos, de nuevo, en la insumisión comunitaria una forma de revolución pacífica efectiva.

La #spanishrevolution es insumisa de la ambición, del alcohol, de la publicidad, de los partidos políticos, de los sindicatos, de los egos, de los nombres, del consumismo, de la fama….

La #spanishrevolution recuerda que el poder es tuyo y mío, de todos o de ninguno. Recuerda que todos somos perros-flautas, sudacas, putas, inmigrantes, maricas, moros y distintos.

La #spanishrevolution de la paz, de las protestas meditadas, de las soluciones, del respeto y de la creatividad es un balón de oxígeno que recibo con el convencimiento de que la utopía, que no tiene edad, no es más que el camino que queremos recorrer.

Somos los protagonistas de nuestra revolución, de nuestra propia insumisión.

                                      
















sábado, 19 de marzo de 2011

TODO POR LA PASTA, PERO SIN EL PUEBLO

  


                Un informe elaborado por el Ministerio de Trabajo recoge que las 35 mayores empresas que conforman el IBEX 35 utilizan territorios opacos para pagar menos impuestos. Sus accionistas han creado 272 empresas en 27 países considerados paraísos fiscales, lo que les permite pagar poco o ningún impuesto.
                 Recordemos que estas empresas, en plena crisis, han obtenido unos beneficios de más de 50 000 millones de € (un 24,5% más que el año anterior).

                 El mismo informe recoge que todas las multinacionales españolas usan estrategias de elusión fiscal, y así los datos de la Agencia Tributaria confirman que las mayores empresas pagan de media un 10 % de impuestos menos que la pequeña empresa, los autónomos o los asalariados.
                 
                 Estos, son beneficios que crecen con la misma banda sonora de fondo en toda la zona Europa: Reducción de funcionarios o disminución de sus salarios, mermas en las pensiones y aumentos en los tiempos de cotización,  supresión de subsidios especiales por razones de necesidad,  privatizaciones de empresas estatales y todo tipo de recortes presupuestarios que tengan que ver con ayudas sociales.

                 Las voces de nuestros políticos europeos suenan en el hilo musical de las mansiones de los dueños de nuestra economía: “Endurecemos las condiciones de vida de los ciudadanos europeos, y lo haremos durante años, para que los mercados vean en el euro una moneda sólida”.
                 
                  Al mismo tiempo, estas palabras se convierten en la evidencia que nos quita el pan de la boca para pagar el champán con el que brindan, en paraísos fiscales, los accionistas del BBVA, Bankinter, Telecinco, Repsol, Inditex y el resto de las 35 empresas que constituyen el índice de referencia en nuestra economía.

                  Y como niños abusones, y bajo la máxima de fuerte con el débil y débil con el fuerte, lejos de equilibrar las desigualdades, nuestros representantes políticos cargan con los ciudadanos “de a pie”, no sin antes poner la guinda a este pastel con el discurso político más rentable: el xenófobo, y con un ataque al eslabón todavía más débil de la cadena: los inmigrantes, esos trabajadores que como dice el Banco Mundial suponen una de las principales claves de nuestro desarrollo.  

                   Conocemos que Europa necesita mano de obra barata y esclava y eso sólo se consigue con sistemas políticos y leyes represivas: con fronteras altas y sólo ocasionalmente franqueables, al precio de la muerte. 
                    Conocemos que Europa antepone los intereses de los grandes mercados frente a los de las personas a las que representa.
                    Conocemos que esta democracia de participación ciudadana ocasional, una vez cada cuatro años, cada vez se parece menos  al gobierno del pueblo.
                    Conocemos los efectos devastadores de los mercados que operan sin regulaciones….

                    Y lo conocemos porque ya nadie se engaña; la burda y soez realidad supone para el ciudadano un trato cruel, humillante, indigno y que debía ser intolerable para ciudadanos  honestos  e informados.
                                                                          

                                                                           
                                                                          
                                                                    

                   

                       

                
             

                                                                                                               

                 
               

jueves, 6 de enero de 2011

         

  LO QUE NO NOS CUENTAN QUIENES ALIMENTAN NUESTRO RACISMO.

                           
              Los dirigentes de los países del llamado primer mundo están decididos a hacernos olvidar que los que migran son personas.
              (Con sus miedos, sus temores, sus familias, sus amores, sus sueños, sus fracasos, con su alma, sus recuerdos, su idioma, sus costumbres, su alegría, sus hogares, sus caminos recorridos... Personas como usted y como yo: con ojos, nariz, manos, arrugas, muslos, dedos, pechos, hombros, piernas, labios  ....)

              Los que gobiernan los paises ricos están, también, determinados a que ignoremos cuáles son las razones por las que estas personas, a las que les gusta migrar tanto como a usted o a mi, se deciden a cruzar fronteras. 
              (Hambre, sed, guerras, cambio climático, dictaduras, recursos naturales expoliados,  persecuciones políticas, esclavitud sexual, exclavitud laboral...y horrores varios, imposibles de soportar ni siquiera imaginando.) 

                Los que mueven los hilos en los países que llamamos desarollados, insisten en que miremos a estas personas, los migrantes, como si fueran nuestros enemigos.
               (Para ello nuestros dirigentes políticos, de todo signo, nos confunden voluntariamente con expresiones del tipo personas "ilegales", es por ello, también, que practican redadas en las calles que nos hacen ver a los extranjeros como delincuentes, o adoptan leyes que legitiman privar de libertad a estas personas por el sólo hecho de cometer una irregularidad administrativa....)

               Y en esto andan estos líderes, en confundirnos mientras nos consumen con objetos que ahogan nuestras mentes y apenas nos dejan tiempo para investigar lo que nos ocultan, impidiendo que entendamos el drama en toda su magnitud.

                 ¿Qúe esconden?

                Sobre la venta de armas estos paises ricos nada cuentan. Y  en lo oculto se revela que la venta de armas es el negocio legal que más beneficios económicos produce, así que cuantos más focos bélicos haya en el mundo más volumen de negocio tendrán. 
                Se descubre que el 80 % de la transferencia de armas corre a cargo de los cinco países miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia, China y Francia) que al mismo tiempo son garantes de la paz y de la seguridad mundial. Y si seguimos indagando, resulta que, según el último informe elaborado por SIPRI (Instituto independiente con sede en Estocolmo que se dedica  al estudio de los conflictos, la venta de armas y el cóntrol del desarme) en los últimos diez años este negocio ha experimentado continuos aumentos en sus beneficios económicos, incluídos incrementos expectaculares en los dos últimos años de esta crisis en la que estamos inmersos.

                 Y sobre la venta de armas en España nos cuenta el Centre de Estudios por la Paz JM Delàs de Justícia i Pau, que nuesro pais está a la cabeza de los grandes vendedores mundiales.
                  Contiene el mismo informe que, las exportaciones españolas tienen como destino países en desarrollo, en guerra o en conflictos latentes, así como otros paises que se encuentran en fuertes contextos de tensión, o paises que vulneran los derechos humanos.                   
                   Y así se lucra España, en una cantidad cercana a los 1500 millones de euros anuales, de vender armas en  Colombia, Israel, Estados Unidos, Reino Unido, India, Paquistán, Sri Lanka, Indonesia, Marruecos, Guinea Ecuatorial, Turquía, Arabia Saudita, Ecuador, India, Pakistán, Venezuela, Emiratos Árabes Unidos, Singapur, Tailandia, Angola, Ghana, Indonesia, Kenia, Burkina Faso, Mauritania, Ecuador, Brasil, Pakistán, Jordania ...

                     ¿Qué más esconden?
                  
                    Tampoco en estos paises democráticos del primer mundo vemos que los gobernantes hagan el más mínimo gesto para que conozcamos la realidad sobre la materia prima que se produce en paises en vías de desarrollo y que nosotros bien aprovechamos. Y conocerlo me costó otro disgusto.

                    Las democracias occidentales favorecen la inestabilidad política y alimentan las guerras de aquellos países de los que se puede extraer materia prima con la que enriquecerse, pagando por ellas precios irrisorios que se sustentan en mano de obra esclava o cuasi esclava, mano de obra infantil que muere de hambre y agotamiento o sepultada en las minas ..... y así ocurre con el petroleo, pescados, arena, diamantes ....

                     Una investigación de las Naciones Unidas concluyó que la guerra en la República del Congo está siendo "dirigida" por un grupo de empresas de países democráticos occidentales, con la finalidad de mantener la inestabilidad de la zona para continuar asegurándose la salida del coltán (conjunción de dos minerales considerados materias primas estratégicas para el desarrollo de las nuevas teconologías) en cantidades desorbitadas sin pagar al gobierno congoleño nada por el saqueo.

                      Podríamos continuar hablando de los áridos (materia prima más consumida después del agua y necesaria para la construcción de edificios e infraestructuras de un país) que empresas españolas importan de Marruecos y que este país obtiene sólo en la República Sáharaui, territorio ocupado y cuya materia prima debería ser, por ello, intocable para nuestro pais.

                        Y podemos continuar con otros secretos de los políticos de estados democráticos para con sus representados: la huella ecológica, la trata de seres humanos, mafias que provocan las fronteras, el negocio de las farmaceúticas, los alimentos transgénicos .... para concluir que todo huele a la misma mierda.
                                        
                         Después de conocer lo que se me oculta, no me queda duda. A las empresas y a los dirigentes de nuetros paises occidentales les interesamos racistas y sin criterio, desinformados y sin capacidad de pensamiento. Así valemos más, porque valdremos los euros y dólares que ellos ganen con nuestro silencio.

                        Allí matan ... aquí, de momento, sólo engañan.
                            
                        Creo que el grito y la denuncia es la única manera de vivir con dignidad, pero además  hará posible que en el futuro podamos mirar a los ojos de nuestros hijos, porque ellos sabrán, como nosotros, que engañados del todo no lo estuvimos nunca...